¿Te levantas con dolor de cabeza o en las cervicales? ¿Has notado últimamente como tus piezas dentales se han ido desgastando? Quizás puedas pertenecer al 20% de la población que padece bruxismo.
El bruxismo es una parafunción persistente que consiste en apretar y rechinar los dientes. Normalmente, es más propenso a ocurrir de noche mientras dormimos, pero al tratarse de una acción involuntaria, también puede ocurrir de forma inconsciente mientras estamos realizando tareas que requieren concentración como la limpieza del hogar, actividades rutinarias, etc. Y es que su origen, ligado a causas relacionadas con los picos de ansiedad, es una consecuencia directa del ritmo de vida actual.
Algunos de los síntomas que puede ocasionar el bruxismo son el tener los dientes más desgastados de lo normal, el dolor de cabeza, de cervicales, de espalda e incluso sensibilidad dental. El bruxismo afecta a nuestros dientes, pero también a la musculatura craneal. Por ello, esta dolencia está relacionada con migrañas y dolores musculares.
Consecuencias del bruxismo
Cuando los clientes acuden a la clínica preguntando el por qué de sufrir bruxismo, las razones pueden ser varias. Normalmente, se deben a factores como la mala alimentación, la alineación incorrecta de los dientes, malas posturas o hábitos de sueño.
El bruxismo puede producir los siguientes efectos:
- Fracturas en los dientes. Al friccionar, rechinar y apretar favorecemos la rotura del diente. En un principio se manifiestan fisuras pero con el tiempo se fracturan los dientes a nivel de los bordes incisales, de las cúspides de los molares, o verticalmente, siendo esta última la más grave para el diente o molar.
- Sensibilidad dental. El esmalte, la parte más dura del diente, se va desgastando de forma progresiva. Cuando se ve descubierta, la dentina provoca sensibilidades al calor y al frío, y el desgaste dental avanza más rápido pues la dentina dental es menos dura que el esmalte.
- Problemas musculares en zona cervical y espalda. Se llega a hacer tanta fuerza que las cervicales se acaban viendo perjudicadas por la tensión que se produce al apretar los dientes de forma constante.
- Insomnio. Dormir y descansar es primordial. La calidad del sueño en un paciente bruxista normalmente es mala y si se altera puede llegar a producir insomnio.
Lo cierto es que el bruxismo puede ocasionar grandes problemas en el desarrollo de las piezas dentales, de los músculos y de los huesos de la cara, ocasionando el progresivo desgaste del esmalte dental y de los dientes.
Tratamiento
Para ayudar al paciente a combatir el bruxismo recomendamos una serie de pautas a seguir.
- Férulas de descarga oclusales. Se trata de unas placas removibles muy finas (generalmente de plástico y transparentes) que se colocan en una de las dos arcadas dentales a fin de evitar el contacto entre ellas y evitar el desgaste dental. Permite disminuir el bruxismo, la presión y proteger los dientes.
- Reconstrucción de los dientes. Mediante técnicas adhesivas de última generación mínimamente invasivas con carillas dentales en la zona de los incisivos y con incrustraciones en la zona molar y premolar, es posible reconstruir la parte dental perdida.
- Analgésicos antiinflamatorios. Para tratar los síntomas del bruxismo también se puede recurrir a medicamentos que puedan minimizar los síntomas de la enfermedad, como es el caso de los relajantes musculares. Siempre bajo prescripción médica.
Ante cualquier mínimo síntoma, se recomienda acudir a un especialista. En nuestras Clínicas Dental Quezalba, nuestro equipo de profesionales evaluará tu caso de forma personalizada y establecerá el tratamiento más adecuado siendo normalmente la férula o un aparato interoclusal las técnicas más eficaces para evitar el daño del bruxismo mientras se duerme. ¡Te esperamos!